EL MIEDO, EMOCIÓN DE SUPERVIVENCIA O FOBIA?

EL MIEDO, EMOCIÓN DE SUPERVIVENCIA O FOBIA?

La experiencia de MIEDO,es algo común a todos los seres humanos y sin lugar a duda tiene un valor adaptativo para la propia supervivencia de nuestra especie.  Cuando hablamos de miedo adaptativo, nos referimos a un conjunto de sensaciones que se ponen en marca como respuesta normal ante peligros reales (Marks, 1987).

¿Que diferencia hay entre miedo y fobia?

La FOBIA hace referencia al miedo que aparece y a todas las sensaciones desencadenantes de éste,  en situaciones en las que no existe una amenaza real, y por tanto sentir este miedo, deja de ser adaptativo, pues no cumple esa función de supervivencia, dejando de tener sentido la activación de otras funciones neurofisológicas, emocionales, cognitivas y conductuales que ponemos en marcha cuando sentimos MIEDO.

La fobia es un miedo no deseable, desproporcionado respecto a las exigencias de la situación en la que aparece, pues no es una amenaza real para el individuo. Se trata de un miedo que no puede ser explicado por parte de la persona, más allá de su control voluntario, que hace la persona que la padece trate de evitar dicha situación temida o se mantenga en esta situación con un alto malestar o ansiedad, ante la situación y/o objeto temido. Este miedo perdura a lo largo del tiempo en la vida de la persona, es desadapatativo y su magnitud es desproporcionada.

¿Cuales son las señales de fobia?

Las señales de el miedo fóbico, aparecen en 3 planos:

  • Respuesta Fisiológica: aumento de tasa cardíaca y respiratoria, náuseas, diarrea, elevación de tensión arterial, sudoración…
  • Respuesta Cognitiva o subjetiva: la persona empieza a tener creencias sobre la situación temida, sobre sus reacciones fisiológicas…
  • Respuesta motora: la reacción más frecuentes es la conducta de escape o soportarla con alto malestar.

¿Que tipos de fobia existen?

De acuerdo al tipo de situación frente a las que aparece este miedo desadaptativo, diferenciamos los siguientes tipos de fobia:

  1. Fobia Social: cuando lo temido tiene que ver con situaciones sociales o actuaciones en público.
  2. Agorafobia: cuando lo temido y evitado son espacios públicos con síntomas incapacitantes (mareos, desmayos…)
  3. Fobia específica: cuando lo temido tiene que ver con situaciones específicas. Así tenemos como ejemplo las siguientes tipos: animal (miedo a arañas, pájaros, serpientes…), entorno natural (miedo a alturas, tormentas, estar cerca del agua…), sangre-inyecciones-heridas (ver sangre, ponerse una inyección…), situacional (conducir, viajar en avión, subir en ascensor…) y otras (miedo atragantarse, explosión de globos, payasos, gente disfrazada…).

¿Cuando buscar ayuda?

La mayor parte de las personas, buscan ayuda cuando:

1.El estímulo fóbico de repente tiene más presencia en su vida (por ejemplo, si tengo miedo a volar y en mi nuevo trabajo debe hacerlo 3 veces al mes, esto supone un detrimento importante en mi calidad de vida).

2. Un contecimiento brusco en mi vida hace que estos miedos aparezcan ( por ejemplo: tengo un accidente de coche y ahora me da miedo conducir).

3. La persona están cansada de vivir con un determinado miedo y decide, por si misma, solucionar  su problema.

Que profesional puede ayudarnos?

El profesional de referencia es un psicólog@. Este realizará una evaluación y diagnóstico del trastorno fóbico y realizara una intervención terapéutica. La mayor parte de los tratamientos que han  demostrado eficacia para las fobias son los de tipo cognitivo-conductual (Capafóns, 2011)

Como nos va a ayudar?

En la práctica se utilizan distintas técnicas que tienen como elemento común la exposición más o menos gradual al estímulo o situación temida siendo el objetivo final la eliminación del miedo fóbico o el manejo de niveles tolerables para el individuo.

A menudo, la exposición al estímulo temido en la situación de terapia es posible hacerla de manera gradual y controlada. Una recurso muy útil en este aspecto están siendo las técnicas aplicadas a través de la realidad virtual o realidad aumentada. Son terapias de tercera generación, que permiten realizar una intervención terapéutica gradual adaptada al ritmo de cada paciente y en un entorno controlado, donde el individuo se expone progresivamente al estímulo temido hasta lograr una exposición total y sin miedo desadaptativo.

En algunos casos se combina dicha intervención con fármacos y en ese caso la intervención es combinada entre psiquiatra y psicólog@.

Si te sientes identificad@ con esta sintomatología puedes consultarnos, nuestras terapias de tercera generación y personal cualificado, a través de realidad virtual, pueden ayudarte.

Raquel Bello Varela.

Psicóloga Sanitaria y directora de Espacio Oikos.